Paisaje Cultural AbiertoViajar por las tierras de Soria es recorrer sobre el paisaje retazos de la historia medieval, de los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos primero y entre los diferentes reinos cristianos después. La posición estratégica de la actual provincia de Soria en la frontera del Duero, en la Extremadura, la convirtió en escenario acostumbrado a lo guerrero. Por esto abundan en estas tierras castillos, torreones, atalayas, enclaves amurallados y templos a veces fortificados. Poco a poco las guerras terminaron y los tiempos de paz permitieron el desarrollo de la vida social, económica y artística. El Camino de Santiago trajo con sus peregrinos a Castilla las formas estéticas que Francia e Italia (Cluny y Lombardía) estaban ya aplicando a sus edificios religiosos. Así en Soria el arte Románico dejó su primera impronta en San Esteban de Gormaz. Aquí, la iglesia de San Miguel, es considerada como uno de los edificios más antiguos de Castilla. En uno de sus canecillos aparece la fecha 1081. Desde esta localidad los maestros constructores de templos difundieron hacia las tierras vecinas las formas románicas. Veremos en nuestro recorrido iglesias y ermita acompañadas de edificaciones defensivas y caseríos rurales que nos invitan a través del románico soriano a la contemplación y el disfrute de lo artístico y de la naturaleza, siguiendo un itinerario evocador de gestas y leyendas. Las influencias artísticas francesas, musulmanas, aragonesas y del cercano taller de Silos, fueron incorporadas por los maestros que trabajaban en los talleres sorianos a sus propias técnicas y formas de hacer, y erigieron los templos en los lugares más elevados y visibles de los núcleos de población. Construyeron edificios caracterizados por la sencillez y la diversidad, pero también por la monumentalidad. Utilizaron diferentes aparejos, desde la mampostería al encofrado o la sillería, para levantar los gruesos y robustos muros que debían soportar la techumbre. En ocasiones los sillares se reservaban para los lugares de mayor simbolismo y categoría como portadas, ventanas o ábsides. Sillares en los que los maestros canteros hacían sus marcas para dejar constancia del rendimiento de su trabajo. La solidez de los muros únicamente se rompe a través de las portadas y las pequeñas ventanas que apenas permiten el paso de la luz y crean en el interior el ambiente de espiritualidad propio de esta época. Las portadas se sitúan en las fachadas oeste o sur a los pies del edificio, portadas en ocasiones sencillas y en otras monumentales, albergando en arquivoltas y capiteles un programa escultórico de gran riqueza y calidad en su ejecución. Protegiendo las portadas, los “arquitectos” sorianos introdujeron un elemento peculiar y novedoso en el románico, las galerías porticadas, que junto con torres y espadañas completan la imagen exterior de las obras románicas. En el interior la mayoría de las iglesias tienen una sola nave rectangular con ábside semicircular en la cabecera, pero también en esta provincia contamos con dos ejemplos excepcionales en el románico hispano. La iglesia de San Pedro Apóstol en Cerbón y Nuestra Señora de la Peña en Ágreda aún conservan su planta de doble nave. Los constructores de los templos sorianos utilizaron en las techumbres las armaduras de madera, las bóvedas de medio cañón y las denominadas de horno en los ábsides. A finales del siglo XII comenzaron a introducir sencillas bóvedas de crucería, las de horno con gallones y otras estructuras más complejas como la bóveda cruciforme de San Miguel de Almazán o la cúpula sobre trompas de San Juan de Rabanera en Soria. De la misma forma los arcos de medio punto utilizados a lo largo de los siglos XI y XII en portadas, ventanas y bóvedas, comienzan a elevarse y convertirse en apuntados en los edificios tardorromaos. La sobriedad decorativa es una de las características que identifican el arte románico. Sobriedad que no impide que portadas, capiteles y otros elementos estructurales muestren un espléndido repertorio escultórico, a veces tosco y sencillo y en otras, exuberante y de gran belleza como en San Esteban de Gormaz, Burgo de Osma, Almazán y Soria. El aspecto que hoy presentan los templos románicos poco tiene que ver con el que tuvieron en su origen. Sus muros aparecían enfoscados y en ellos las ilustraciones pictóricas con función didáctica eran habituales, en una época, en la que lectura y escritura estaban reservadas, casi exclusivamente a monjes y clérigos. Los temas que aparecen esculpidos en capiteles y, arquivoltas y tímpanos de las portadas, cumplían este mismo objetivo y estaban igualmente policromados. Escasos pero notables son los testimonios que conservamos actualmente en la provincia. Mencionaremos San Baudelio de Casillas de Berlanga, Gormaz o Castillejo de Robledo. El arte mueble románico que ha pervivido en las tierras sorianas no es muy abundante pero si destacable por su valor histórico y artístico. Imágenes y piezas de mobiliario litúrgico como pilas aguabenditeras, mesas y frontales de altar, sitiales (sillones pétreos) como el de Pozalmuro y sobre todo numerosas pilas bautismales de hermosa traza, aparecen repartidas por iglesias y ermitas del territorio soriano. Más de 300 testimonios románicos existen en la provincia, por lo que no será extraño encontrar una joya románica en cualquiera de nuestros pueblos. La naturaleza, la historia, el arte, los pueblos, las tradiciones, … crean un paisaje cultural abierto a la contemplación y el disfrute del románico soriano en un entorno natural y cultural privilegiado. Sólo algunos de ellos, los más significativos, mencionaremos en esta ruta.
ROMÁNICO PORTICADO. Las Galerías, Claustros del Romanico rural El pórtico o galería porticada es uno de los rasgos más significativos y singulares del románico soriano, de tal suerte que Soria es considerada por algunos investigadores como la cuna del románico porticado hispano. Las galerías porticadas aparecen como estructuras arquitectónicas adosadas a uno o varios muros de los templos. Techados a una vertiente, descansan sobre arquerías que delimitan su espacio interior. Sus arcos de medio punto reposan sobre columnas a veces simples, otras pareadas y en las más humildes o tardías sobre pilares. Capiteles y canecillos nos ilustran con un repertorio iconográfico de variada temática. Como elemento de apoyo y protector de las inclemencias climatológicas, el podio corrido cierra el recinto. Habitualmente los pórticos se adosan al muro sur y cuentan con siete arcadas de medio punto distribuidas a ambos lados del arco de acceso. Sin embargo no es infrecuente encontrar un número mayor de espacios abiertos en arco, así como su prolongación en la fachada occidental. Estos claustros del románico humilde, fueron lugar de encuentro de las asambleas concejiles y rituales litúrgicos. Poseen los pórticos entidad suficiente y contrastada para constituirse en uno de los elementos más característicos del arte románico de estas tierras entre los siglos XI y XIII. Conservamos en la provincia de Soria más de 20 templos porticados, unos en buen estado, otros restaurados y algunos cegados. Construcciones de esta tipología encontramos en las tierras de El Burgo de Osma, Almazán, las proximidades de la capital y hasta las puertas de los Pinares. Arganza, Alcozar, Rejas de San Esteban, Berzosa, Peñalba de San Esteban, Miño de San Esteban, Fresno de Caracena, Caracena, Montejo de Tiermes, Tiermes, Gormaz, Aguilera, Andaluz, Barca, Villasayas, Las Cuevas de Soria, Fuentelsaz, San Esteban de Gormaz, Modamio, Madruédano y Omeñaca, responden a esta originalidad arquitectónica. LA RUTA: San Esteban de Gormaz: Iglesia de San Miguel (siglo XI). Es uno de los edificios románicos más antiguos de Castilla. Su galería porticada es el elemento que dota de singularidad al edificio, y el primero de los más de veinte que aún se conservan en la provincia. En sus muros de poniente, oriente y sur, las arcadas representan en sus capiteles elementos faunísticos, guerreros sobre monturas y a pie o juglares y danzarinas. Programa escultórico coincidente con la galería de la iglesia de Nuestra Señora del Rivero (siglos XI–XII).
Caracena: Población situada en un enclave paisajístico, arquitectónico y monumental de los más espectaculares de la provincia. Allí veremos un puente medieval, restos de sus murallas, castillo, cárcel, rollo y dos iglesias románicas. La de San Pedro Apóstol en la zona más elevada del pueblo conserva la cabecera y galería porticada de tiempos románicos. Una gran riqueza figurativa ilustra capiteles y canecillos.
Montejo de Tiermes: En las inmediaciones del yacimiento celtibero/romano de Tiermes, encontramos un nuevo ejemplo de románico porticado en la ermita denominada de Santa María de Tiermes.
Castillejo de Robledo: Sitio cidiano de la Afrenta de Corpes con legendario castillo templario, se encuentra arropado desde el altozano por la iglesia tardorrománica de Nuestra Señora de la Asunción. A la traza espléndida de ábside y portada hay que añadir la abundancia de restos pictóricos que decoran el interior y la tenue policromía en muros y elementos de acceso en el exterior. A los pies de la impresionante fortaleza califal del siglo X, la ermita de San Miguel, (siglos XI-XII), en Gormaz, esconde en su aparente simplicidad exterior, uno de los conjuntos pictóricos más relevantes de su época.
En el Burgo de Osma la magnífica construcción de la Catedral de Santa María, conserva la Sala Capitular de factura románica. Su interior mantiene los nueve tramos abovedados de crucería policromada que cubren la planta cuadrangular. La puerta de acceso a la sala desde el claustro, está flanqueada por vanos dobles de medio punto con apoyo central en fustes retorcidos. Las arquerías están decoradas con excelente técnica y variados motivos vegetales, zoomórficos, fantásticos o de la anunciación, nacimiento, infancia y pasión de Cristo. La ermita de San Bartolomé en Ucero, en el corazón del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, es una de las construcciones más enigmáticas de la provincia. Con planta de cruz latina y cabecera semicircular, abre la puerta de acceso en arco apuntado con seis arquivoltas bellamente decoradas con temática vegetal. Nos llamarán la atención los canecillos de las cornisas y en el interior la sobriedad de su traza, y la pureza de líneas en las cubiertas abovedadas de naves y ábside.
Valdenebro; la iglesia de San Miguel nos descubrirá un interesante ábside moldeado por arquerías ciegas de medio punto sobre columnas con capiteles vegetales y roleos. En dirección a Berlanga de Duero, la pequeña localidad de Aguilera alberga una bella galería porticada en su iglesia de San Martín. Y ya en Casillas de Berlanga encontraremos una de las joyas del prerrománico hispano San Baudelio. Del pequeño monasterio conservamos este sobrio edificio al exterior, que no refleja la singularidad y riqueza que acoge en su interior. En el centro de la nave se eleva una única columna, que a modo de palmera despliega sus ramas en ocho arcos de herradura. Reproduce una pequeña mezquita y conserva en sus muros revestimientos pictóricos con variado y original repertorio temático.
En Caltojar, en la iglesia de San Miguel Arcángel disfrutaremos de uno de los templos más importantes del tardorrománico soriano. La portada se abre al sur por cuatro arquivoltas en cuyo tímpano se recortan dos arcos y un curioso capitel pinjante (suspendido y sin apoyo), sobre el que se sitúa cincelada la imagen de San Miguel. Andaluz acoge una de las galerías porticadas más notables de la provincia en la iglesia de San Miguel Arcángel. De diez arcadas sobre columnas de fuste simple o cuádruple con capiteles decorados en su mayoría con motivos vegetales y una esplendida portada cuyas arquivoltas aparecen decoradas con temática geométrica. En la villa de Almazán además de los templos románicos de San Vicente y Nuestra Señora de Campanario, puede visitarse uno de los edificios románicos de mayor interés de la provincia, San Miguel. Construida a mediados del XII, es en el interior donde radica la singularidad de este templo de tres naves con cabecera semicircular. Pero sin duda el elemento más peculiar, además de la clara desviación de su planta, lo constituye el cimborrio octogonal sobre trompas en el que ocho arcos entrecruzados dejan en el centro una linterna octogonal y óculos en cada uno de los paños. Muy próximas se encuentran las localidades de Barca y su iglesia de Santa Cristina y Villasayas con su templo de Nuestra Señora de la Asunción. Ambos magníficos ejemplos de la tipología soriana de galería porticada. Un poco más al sur, y muy próxima a la histórica Medinaceli y al magnífico monasterio cisterciense de Santa María de Huerta, se encuentra Mezquetillas, localidad que exhibe en la iglesia de la Inmaculada Concepción, rasgos estructurales que incorporan características culturales musulmanas y cristianas. Garray a los pies de la ciudad celtibero-romana de Numancia, conserva un bello testimonio románico en la ermita de los Santos Mártires. En ella destaca el ábside con cubierta exterior de lajas de pizarra, uno de los escasos ejemplos conservados en la provincia, y la portada meridional cuyo tímpano se decora con rosetas. En Tozalmoro y Omeñaca nos sorprenderá la calidad constructiva y decorativa de sus templos y en la última, contemplaremos otro de los ejemplos más interesantes del románico porticado soriano. La iglesia de San Miguel Arcángel en Ágreda, “la villa de las tres culturas”, conserva de tiempos tardorrománicos una potente torre de cuatro cuerpos, entre los que destacan los dos superiores por sus elementos estructurales y decorativos. Nuestra Señora de la Peña es el edificio románico más antiguo de la localidad. Y también una de las escasas construcciones que posee planta de doble nave, y en origen, con cabecera igualmente doble. En la actualidad este templo acoge un Museo de Arte Sacro de la comarca que cuenta con interesantes obras de época románica y posteriores. Parada obligada haremos en Cerbón para ver la iglesia de San Pedro Apóstol. Responde a la tipología de iglesia de doble nave y doble cabecera semicircular, en este caso perfectamente conservadas. En Valtajeros, la pequeña iglesia de Nuestra Señoras del Collado resalta sobre el pueblo con aires de fortaleza. Responde al tipo templo encastillado. En dirección a la villa medieval de Yanguas, pasaremos por San Pedro Manrique, localidad célebre por las tradiciones del “Paso del Fuego” y las “Móndidas” y en la que veremos algunos restos románicos en la iglesia de San Martín de Tours, ruinas de San Miguel o del monasterio de San Pedro el Viejo. Yanguas a orillas del Cidacos se presenta al viajero como una población con una arquitectura popular excelentemente cuidada en sus plazas y calles. Restos románicos encontramos en su iglesia de San Lorenzo, pero es sin duda la torre de la desaparecida iglesia de San Miguel el testimonio más significativo. Torre de planta cuadrada y sillarejo, alta y esbelta en la que se abren vanos de medio punto y ventanas geminadas con parteluz. En su Casa–Museo magníficas tallas románicas de la Virgen entronizada y del Cristo de Yanguas. El Románico de la Ciudad La Ciudad de Soria se convertirá en protagonista del hacer románico desde mediados del XII y hasta los primeros años del XIII. La entidad de sus construcciones románicas, la hacen merecedora de una ruta propia. Destacamos aquí las construcciones más notables. La Concatedral de San Pedro conserva de época románica, el claustro de grandes dimensiones, la Sala Capitular y su portada abocinada con intradós polilobulado, al igual que los óculos que la flanquean. Un arcosolio protegido por bóveda lobulada, dos portadas más, varios sepulcros (uno de ellos mudéjar en celosía pétrea) y múltiples marcas de cantero, completan el conjunto Santo Domingo es una iglesia monacal caracterizada y reconocida por la monumentalidad y riqueza de su fachada.del rosetón y sobretodo arquivoltas y tímpano de la portada, son de una excepcional riqueza figurativa y de depurada técnica. Muchas veces imagen de Soria, es para algunos autores uno de los mejores ejemplares del románico hispano junto con el antiguo monasterio de San Juan de Duero. San Juan de Duero nos espera a orillas del río que le da nombre. De la primitiva edificación monacal se conservan la iglesia y el claustro, original y único en su género por la diversidad y peculiaridad de los estilos artísticos representados en los tramos de sus arquerías. Tramos convergentes en esplendidas portadas ubicadas en los ángulos. En la sencillez de la iglesia que acompaña a este claustro, nos sorprende la presencia en el interior de dos baldaquinos con curiosas cúpulas, semiesférica una y cónica la otra. En la iglesia de San Juan de Rabanera, el ábside es el elemento más significativo al exterior, por su estructura y decoración. El interior se cierra con cañón apuntado y ábside con gallones, y el crucero, se abre en cimborrio sobre trompas de gran calidad de ejecución. Posee dos portadas, la del sur cegada y la principal al oeste aparece muy abocinada con cuatro arquivoltas planas y en el tímpano San Nicolás flanqueado por sus acólitos. Esta portada fue trasladada de su emplazamiento original en la iglesia de San Nicolás. Próxima a la Concatedral y calificada como uno de los monumentos tardorrománicos más suntuosos de la ciudad, hoy sólo podremos ver sus ruinas, lo que no nos impedirá recrear la grandiosidad que tuvo el edificio y el paralelismo estilístico que tiene con San Juan de Rabanera. IGLESIAS VISITABLES
SAN JUAN DE DUERO (SORIA CAPITAL) 975 23 02 18 1 Octubre a 30 Junio 10:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00 1 Julio a 30 Septiembre 10:00 a 14:00 y 17:00 a 20:00 Domingos y festivos 10:00 a 14:00 Lunes Cerrado IGLESIA DE SAN JUAN DE RABANERA (SORIA CAPITAL) Del 4 de abril al 31 de mayo: Sábados de 11.00 a 14.00 h y de 16.00 a 18.00 h. Domingos de 11.00 a 14.00 h Del 1 de junio al 31 de diciembre De martes a domingo de 11.00 a 14.00 h y de 16.00 a 18.00 h. Lunes cerrado, excepto 12 octubre, 2 noviembre y 7 diciembre CATEDRAL DE EL BURGO DE OSMA Del 4 de abril al 31 de mayo: Sábados de 11.00 a 13.00 h y de 16.00 a 19.00 h.Domingos de 11.00 a 14.00 h Del 1 de junio al 31 de diciembre De martes a domingo de 11.00 a 13.00 h y de 16.00 a 19.00 h. Lunes cerrado. Para confirmar visitas en otras fechas consultar horarios en el teléfono 679 476 857 ERMITA DE SAN BAUDELIO (CASILLAS DE BERLANGA) Y ERMITA DE SAN MIGUEL (GORMAZ) Del 12 de Mayo al 30 Septiembre 11:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00. Lunes cerrado Del 1 Octubre al 12 Diciembre 11:00 a 14:00 y 16:00 a 18:00. Lunes cerrado, excepto 12 octubre, 2 noviembre y 7 diciembre PARQUE TEMÁTICO DEL ROMÁNICO (SAN ESTEBAN DE GORMAZ) 975-186245 y 975 350 292 De marzo a junio y de octubre al 8 de diciembre: sábados, domingos y festivos de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00. Semana Santa (del martes Santo al Lunes de Pascua): de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 Julio, agosto y septiembre: de martes a domingo de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 Para confirmar visitas en otras fechas consultar horarios en los teléfonos 975-186245 y 975 350 292
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