El fuego se avivó en torno a las 21.30 horas de ayer y permance aún activo, según información facilitada al mediodía de hoy por la Junta de Castilla y León.
M. Hervada | Un nuevo incendio en la escombrera del Vellosillo, afortunadamente sin consecuencias, vuelve a poner de manifiesto la urgencia de clausurar este vertedero de materiales de construcción. Según indicó el concejal de Servicios Locales, Javier Antón, la posibilidad de un cambio de ubicación está "muy avanzada", pero de momento no se puede sellar el Vellosillo "porque se paralizaría la construcción".
Las llamas en la escombrera, ubicada en la carretera N-111, entre la capital y Garray, comenzaron a verse en torno a las 21.30 horas de ayer, si bien el fuego podría haberse iniciado incluso días antes y avivarse debido al viento reinante en la jornada de ayer. Hace diez días ya se produjo un conato. Para sofocar el fuego, "más aparatoso que grave", como indicó Antón, se desplazaron hasta el Vellosillo un camión de bomberos de sólo 3.500 litros, lo que obligó a que una cisterna de la Junta acudiera en apoyo, así como otra de la Diputación Provincial que con 20.000 litros de capacidad fue la que permitió acabar con las llamas. No obstante, fue necesaria la intervención de una retroexcavadora para que fuera depositando arena en la zona apagada, imposibilitando así la posibilidad de que reapareciera el fuego. Según indicaron fuentes del Ayuntamiento, el incendio podría haberse producido por un depósito de material incandescente o por un cristal que prendiera con el sol, aunque las causas están todavía por determinar.
En cualquier caso, las llamas no afectaron a una gran superficie ya que, previsiblemente, el fuego estaba latente en el interior. La altura de las llamas llegó en los momentos de mayor auge hasta los cuatro metros, según señalaron fuentes municipales. El fuego pudo ser controlado en unas dos horas y la vigilancia se mantuvo toda la noche.
El concejal de Servicios Locales reconoció que "los incendios en los vertedores son muy difíciles de apagar" y que la escombrera lleva "una decena de años sobresaturada, además de no ser el mejor modelo para gestionar los residuos de la construcción". Antón insistió en que es necesaria la colaboración de la Junta y la Diputación, así como de la empresa privada, para llevar a cabo el nuevo vertedero, del que aún se está decidiendo la ubicación, "ya que no es tan fácil", matizó.
La normativa autonómica exige que ha de ser la iniciativa privada la que acometa este tipo de escombreras, según Antón, quien matizó que el PSOE, desde que entró en el equipo de Gobierno, trabaja para involucrar a todos y dar una solución a este problema.
Incendio en Fuentes de Magaña
A falta de conocer el perímetro del área afectada, el incendio declarado ayer en el término municipal de Fuentes de Magaña, por causas aún sin determinar, es el más grave ocurrido en la provincia en lo que va de verano dado el volumen de terreno quemado. Según indicaron fuentes de la Junta de Castilla y León, el incendio se declaró en torno a las 16.00 horas en el término de Fuentes de Magaña y se decretó el nivel dos dado el peligro existente de que el fuego alcanzara la población y pudiera afectar a alguna de las viviendas. El suministro eléctrico tuvo que ser suspendido ante la posibilidad de un cortocircuito. Fuentes de los bomberos señalaron que el incendio pudo controlarse pasadas unas dos horas, aunque la actuación no fue fácil ya que se trata de un terreno muy abrupto y escarpado.
La superficie afectada es principalmente cereal, sin cosechar la mayoría, así como monte bajo, "chaparra", según los bomberos, y zona arbolada.
Alrededor de 75 efectivos de Medio Ambiente trabajaron intensamente para controlar el fuego, y en cortar el avance del mismo en dirección hacia Las Fuesas, en el término municipal de Cerbón. Entre los recursos humanos y técnicos que se desplazaron, coordinados entre los centros provinciales de mando (CPM) y el centro autonómico de mando (CAM), estaban un helicóptero procedente de la base de Taniñe y y un avión anfibio llegado desde Torrejón así como dos aviones de carga en tierra (de Agoncillo y El Amogable), lo que indica las dificultades existentes para actuar sobre las llamas debido a lo escarpado del terreno.
También intervinieron cinco autobombas (una de la Diputación con sede en San Pedro Manrique, dos de los bomberos de Ágreda y otras dos de Ólvega), dos bulldozer, nueve agentes medioambientales, seis cuadrillas de tierra y tres técnicos.
Según fuentes de los bomberos, el fuego podría haber comenzado en la orilla de la carretera, junto al pueblo, sin que esté confirmado, a falta de que se realicen las investigaciones pertinentes. Asimismo, también la Junta de Castilla y León determinará, previsiblemente en la jornada de hoy, la superficie afectada por las llamas, ya que está pendiente la perimetración del área.
Por otro lado, en el incendio de ayer en Honrubia de la Cuesta (Segovia) también intervinieron aviones de carga en tierra procedentes de Soria y Valladolid.
Textos tomados del periódico online heraldo de soria